LOGÍSTICA IMPROBABLE, CRISIS DE LA CADENA DE SUMINISTRO.
LOGÍSTICA IMPROBABLE, CRISIS DE LA CADENA DE SUMINISTRO.

Mucho se ha hablado de la crisis de los contenedores y su impacto en la cadena de suministros global, así como en lo precios por causa de la pandemia, no obstante indagar más en profundidad al respecto nos permite dilucidar una serie de problemáticas sistemáticas que propiciaron la mayor crisis de transporte marítimo de las últimas décadas, lo que a su vez es un insumo que nos lleva a ver posibles soluciones al problema en cuestión a largo plazo.

En primer lugar, la pandemia y consecuente cuarentena mantuvo a millones de personas encerradas disminuyendo sustancialmente la demanda de servicios, nos obstante hubo un importante incremento en la demanda de bienes de consumo lo que generó una importante presión a las líneas de suministro pues, mientras las principales fabricas del mundo reducían su actividad industrial (menguando la cantidad de productos en circulación) la demanda de estos incrementaba a un ritmo acelerado impulsando el precio de los bienes de consumo al alza.

El resultado inmediato de la situación en cuestión fue un importante incremento de las importaciones por parte de economías desarrolladas como la estadounidense, al tiempo que se reducían las exportaciones de estos países en relación a las importaciones, lo que implicó un flujo mayor de contenedores hacia los puertos estadounidenses y Europeos que no se veían compensados con la salida de estos, debido a un menor flujo de exportaciones lo que causó el tránsito de contenedores con una menor capacidad aprovechada incrementando los precios de estos. En un punto dado los precios subieron de tal manera que era más económico hacer contenedores nuevos en Asia para seguir exportando que traer de vuelta los contenedores vacíos de Europa o Estados Unidos.

Si lo anterior encarecía el precio de los bienes de consumo y de los contenedores que pasaron de costar USD$3.000 a entre USD$12.000 y USD$15.000, lo que siguió terminó de colapsar la línea de suministro pues, debido a los mayores costos de transporte de los contenedores muchos terminaban almacenador en puerto hasta poder consolidarse ocupando espacio en las bodegas que impedía que otros contenedores provenientes de Asia pudieran arribar para descarga lo que generó inmensos cuellos de botella en los puertos de barcos esperando a poder descargar sus contenedores en bodegas saturadas de estos.

La cadena de eventos que llevó al colapso de la cadena de suministro y al encarecimiento de toda esta entrañaba un problema de fondo al que no se le había prestado suficiente atención. Años de desinversión en infraestructura portuaria, escasa ampliación de esta y pobre tecnificación de las operaciones portuarias sobre todo en Estados Unidos hacían mucho más ineficiente los procesos que retrasaban aún más el flujo de contenedores incrementando los cuellos de botella que se formaban.

Frente a ello y tras infructuosos métodos de descongestión se determinó la necesidad de replantear toda la cadena de suministros global, lo que pasa por un proceso de desglobalización o regionalización que debe ir acompañado de procesos más eficientes en el sector portuario y de transporte lo que implica la renovación de los sistemas de transporte y manejo de carga haciendo uso de nuevas tecnologías como la conducción automática o los sistemas multimodales de transporte integrado que permitan, entre otras cosas, reducir costos y tiempos de transito de modo que puedan solventarse no solo los problemas logísticos de la actualidad sino prevenirse aquellos que puedan producirse en el futuro por eventos antaño improbables como el de una pandemia.

 

Autor:  Juan Sebastián Quiceno

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